La historia de cómo descubrí y probé el AlterG (Anti-Gravity Treadmill) es bastante curiosa:

Uno de mis seguidores en redes sociales, Antonio Alix @antonioalix me mandó un DM en Twitter preguntándome si había usado la cinta AlterG. Yo no tenía idea de qué era el AlterG. Antonio, ciclista conocedor de mi pueblo Miraflores de la Sierra y que sufrió una caída en bici, me habló sobre su experiencia con esa cinta y cómo, durante su recuperación, le ayudó enormemente.

Sabia de la cinta AlterG porque uno de sus buenos amigos, Pablo Sáez (@lunasolutions), es el importador. Me habló también de FisioBCN, un centro de fisioterapia en Barcelona especializado en el uso de la cinta AlterG. Así que decidí escribirles, y Jordi Bertrán, uno de los directores y aficionado al MotoGP, rápidamente me respondió. Sabía de mí y de mi accidente, y me ánimo a probar la cinta en su centro.

La experiencia con la cinta AlterG fue realmente única. Diseñada con tecnología de la NASA, funciona como una especie de burbuja en la que te incorporas con unos pantalones cortos especiales. La máquina se calibra según tu peso y te permite ajustar el porcentaje de carga que desees. En mi caso, lo ajusté al 20%, sintiéndome considerablemente más ligero, similar a lo que se ve en videos de astronautas caminando en la luna.

Esta máquina es esencial para la rehabilitación, ya que proporciona seguridad y confianza. Por supuesto, los expertos y terapeutas de FisioBCN contribuyen para que esto sea así. Con cada paso que daba en la cinta, me sentía más fuerte y seguro, sintiendo que mis movimientos para mantener el equilibrio eran más efectivos. Sin duda, ¡el próximo paso será probar a correr!