Todos sabemos cómo establecer objetivos y lo bien que se siente alcanzarlos. Sin embargo, definir un objetivo realista puede ser un desafío, especialmente al considerar nuestras habilidades, tiempo, pasión, fortalezas y, sí, también nuestras debilidades. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de establecer objetivos realistas?

Sé proactivo/a. Echa un vistazo a tu agenda y determina si el objetivo que estás a punto de establecer coincide con un buen momento para ti, tanto personal como profesionalmente. Además, asegúrate de darte suficiente tiempo para avanzar paso a paso hacia él.

Claridad ante todo. ¿Qué es lo que deseas lograr? ¿Cómo beneficiará a tu vida alcanzar este objetivo? Este es un buen momento para reflexionar y consultar con seres queridos para ver si es viable para ti. Quizás puedas comenzar con un objetivo más pequeño (por ejemplo, si deseas correr un maratón, pero nunca has corrido, busca una carrera de 5 km cerca de ti para empezar).

Enfrenta los obstáculos. Es inevitable que te encuentres con situaciones que no salieron según lo planeado. En lugar de verlas como retrocesos, considéralas como una oportunidad para reevaluar dónde te encuentras y tal vez aclarar tus metas (de nuevo).

Elige tu entorno. El ambiente es fundamental cuando se trata de lograr objetivos. Rodéate de personas motivadas y cariñosas, e intenta crear un ambiente en tu hogar que te mantenga comprometido/a y organizado/a.

Celebra las pequeñas victorias. ¡El hecho de que aún no hayas alcanzado tu objetivo no significa que no puedas celebrar los logros en el camino! Asegúrate de reconocer y celebrar cada nuevo logro que alcances.

¿Qué objetivos lograrás esta semana? ¿Este mes? ¿Este año?